166 Controladores de Tránsito Aéreo direccionan en tierra y aire a las aeronaves en Ecuador

Mientras los pasajeros se preparan en los aeropuertos para abordar las aeronaves que los llevarán a sus destinos, un grupo de profesionales de la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) se preparan para brindar las indicaciones y autorizaciones para el despegue o aterrizaje de los aviones, se trata de los Controladores de Tránsito Aéreo (ATC por sus siglas en inglés), quienes este viernes 20 de octubre celebran su “Día Internacional”, fecha que se conmemora desde 1961 cuando se creó la Federación Internacional de Controladores de Tráfico Aéreo.

El Ecuador cuenta con 166 Controladores de Tránsito Aéreo y son los únicos profesionales encargados de autorizar el despegue o aterrizaje de los aviones que ingresan y salen de los aeropuertos del Ecuador.  Aunque su labor es invisible, sus voces son las únicas que direccionan en tierra y aire a los pilotos en los aeropuertos de todo el mundo.

En el país, los ATC proporcionan el control de tránsito aéreo en el país desde:

•          18 Torres de Control,

•          4 Centros de Control de Aproximación por Vigilancia (Quito, Guayaquil, Manta y Shell),

•          6 Centros de Aproximación por Control de Procedimientos (Nueva Loja, Cuenca, Tachina, Santa Rosa, Salinas y San Cristóbal), y

•          1 Centro de Control de Área (Guayaquil).

Esta profesión es considerada una de las más estresantes del mundo, por lo que durante sus jornadas laborales requieren un tiempo para despejar su mente. Estos períodos lo necesitan debido a la alta carga de operaciones en los aeropuertos. El trabajo de los ATC requiere de un alto nivel de concentración porque deben ser capaces de planificar y tomar decisiones ágiles basadas en la información disponible como las trayectorias, tiempos y velocidades de los aviones. En su trabajo diario no pueden existir errores porque en sus manos está la vida de cientos de pasajeros.

La DGAC junto a su personal altamente calificado trabaja, día a día, para que se desarrollen las actividades aéreas de forma segura y rápida, contribuyendo al desarrollo turístico, económico y de movilidad del Ecuador.