Durante el mes de abril, la Dirección General de Aviación Civil del Ecuador (DGAC) autorizó 3.670 operaciones aéreas para los servicios: regular, no regular, humanitarios, militares, privados, trabajos aéreos (fumigación), escuelas de aviación (vuelos de instrucción) y carga.

Tras la suspensión de vuelos nacionales e internacionales emitida el pasado 17 de marzo de 2020 por la declaratoria de emergencia sanitaria debido al Covid–19, los 21 aeropuertos del país permanecen activos y operativos para el traslado de ciudadanos, personal militar, gubernamental y movilización de productos. Las terminales aéreas de Baltra, El Coca, Cuenca, Esmeraldas, Guayaquil, Isla Isabela, Lago Agrio, Latacunga, Loja, Macas, Manta, Pastaza, Quito, Salinas, San Cristóbal, Santa Rosa, Taisha, Tulcán y Tena se han convertido en puntos claves en esta emergencia.

Por mencionar ejemplos, en los aeropuertos internacionales de Quito y Guayaquil se realizaron 20 y 25 vuelos humanitarios, respectivamente. En cuanto a carga la terminal aérea capitalina autorizó 382 operaciones regulares, 56 chárter y 41 especiales, entre tanto que la Perla del Pacífico llevó a cabo 104 operaciones aérea (102 regulares y 2 chárter)

Desde la terminal aérea Tnte. Crnel. Luis A. Mantilla, de Tulcán se realizaron 34 operaciones aéreas, en su mayoría militares seguidos de vuelos privados. Así también en el aeropuerto Regional Santa Rosa se llevaron a cabo 96 vuelos militares y 28 privados.

En la Región Amazónica las terminales aéreas de Shell, en Pastaza, Lago Agrio y Tena registraron 206, 114 y 16 operaciones, respectivamente entre vuelos no regulares, militares y privados. Estos aeropuertos junto a los otros ubicados en esta zona son de vital importancia para el abastecimiento de alimentos y emergencias médicas no solo de los lugareños sino de los habitantes de las comunidades indígenas.

Cada una de estas operaciones aéreas es ejecutada con el más alto profesionalismo del personal técnico de la DGAC, el mismo que labora las 24 horas los 7 días de la semana. Además las instalaciones aéreas cumplen un proceso permanente de desinfección para prevenir la propagación del covid-19.