La Dirección General de Aviación Civil, DGAC, a través del subdirector Zonal del Litoral, Hernán Carrera, presidió una reunión para tratar sobre el peligro aviario en el Aeropuerto Internacional José Joaquín de Olmedo, de Guayaquil. El encuentro se realizó la tarde de este martes 15 de noviembre, con la presencia de representantes de los ministerios de Transporte y del Ambiente, Secretaría de Gestión de Riesgos, Prefectura del Guayas, Municipio de Guayaquil, Asociación de Líneas Aéreas, delegados de aerolíneas, y de la empresa concesionaria de la terminal aérea TAGSA.

En esta primera reunión las autoridades definieron una hoja de ruta y acordaron conformar un Comité Regional de Peligro Aviario, integrado por los representantes de todas las instituciones asistentes, que se reunirá los días jueves para hacer un seguimiento de la problemática aviaria en el Aeropuerto. Además puntualizaron la importancia de determinar tipo y cantidad de aves, control biológico, restricción de zonas, medidas de disuasión de aves, el dragado de ríos y otras acciones que permitan garantizar la seguridad operacional y de los usuarios del transporte aéreo, sin afectar el ambiente de la zona. 

De acuerdo a la Regulaciones Técnicas (RDAC 139 y RDAC 153), con base en los parámetros dictados por Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), cada aeropuerto debe tener conformado un Comité de Prevención de Peligro de Fauna, liderado por el operador aeroportuario y conformado por diversas instituciones como los representantes de la autoridad ambiental local y otras instituciones vinculadas.

Las Regulaciones señalan que el operador del aeródromo debe establecer un plan de medidas para evitar o disminuir la presencia de aves u otros animales en el aeródromo y que sea aceptable a la Autoridad Aeronáutica. “El operador del aeródromo debe monitorear la presencia de fauna dentro del aeródromo y en sus alrededores, hasta en una distancia de 13 km” de radio e implementar las medidas de mitigación.

Es también responsabilidad del operador del aeródromo notificar a la Autoridad Aeronáutica sobre la presencia de vertederos de basura, o cualquier otra fuente que pueda atraer aves y otros animales, en los sectores de las trayectorias de aproximación y despegue al aeródromo y coordinar con las autoridades locales competentes para su eliminación, a menos que una evaluación de seguridad operacional sobre la presencia de la fauna indique que es improbable que esta genere un problema.

En días anteriores el Subdirector Zonal del Litoral de la DGAC mantuvo reuniones con delegados de la Dirección Zonal del Ministerio del Ambiente a quienes expuso el peligro potencial por la presencia de bandadas de patillos y otras especies de aves que se encuentran en el sector de aproximación instrumental y en final corto (aterrizaje y despegue) en la pista 21 de la terminal aérea.

Además, se realizó una inspección vía fluvial de avistamiento de aves en el islote El Palmar, en la confluencia de los ríos Guayas y Daule. El personal de la DGAC, TAGSA y del Ministerio del Ambiente pudo comprobar la existencia de una gran cantidad de aves y durante el recorrido por el río Daule, aguas arriba, se localizó una nueva y gran concentración de aves por el área de aproximación instrumental de las aeronaves  hacia la pista 21 del Aeropuerto de Guayaquil.