Viento: fenómeno meteorológico que se presenta en esta época del año en los aeropuertos del Ecuador e inmediaciones

En el Ecuador, actualmente el clima se encuentra en etapa de transición ( julio, agosto y septiembre) de la época seca a la lluviosa y provoca varios fenómenos meteorológicos causantes de turbulencias y/o cizalladuras de viento, lo que complica mínimamente las operaciones aéreas en varios aeropuertos del Ecuador y puede llevar a demoras, retrasos o cancelaciones de vuelos; estas últimas acciones se adoptan para resguardar la seguridad de los pasajeros y las operaciones aérea, pues los vientos,  lluvias, granizo y  tormentas eléctricas son un fenómeno natural que no se puede detener pero si monitorear.

Para mantener constantemente informado de las condiciones climáticas, el personal técnico del área de meteorología aeronáutica de la DGAC monitorea la atmósfera durante las 24 horas del día, los 365 días del año, comunicando minuto a minuto las condiciones atmosféricas, mediante diversos informes meteorológicos (METAR, TAF, TAKE OFF, AVISOS DE CIZALLADURA DE VIENTO, entre otros.), a los usuarios del sector aéreo, tales como: Pilotos, Controladores de Tránsito Aéreo, operadores aéreos y comunidad aeronáutica, quienes deben tomar en cuenta las condiciones meteorológicas para planificar y realizar sus vuelos de manera segura.

Pero ¿Qué es la turbulencia, la cizalladura de viento y ráfagas de viento? Son fenómenos meteorológicos que se produce debido a la obstrucción al flujo libre del viento, provocado por diversos mecanismos tales como: la presencia de edificios, montañas, valles, inversión de temperatura, convección, etc.

La turbulencia es cualquier variación en la dirección o intensidad del viento capaz de modificar los parámetros de vuelo y generar aceleración vertical u horizontal de la aeronave.

La cizalladura de viento se la define como cambio en la dirección y/o intensidad del viento en un plano y en una distancia espacial que puede producir cambios bruscos en la sustentación de una aeronave.

La ráfaga de viento  es el incremento violento, repentino y de corta duración de la velocidad del viento en superficie (velocidad máxima del viento observada durante los 10 minutos anteriores).

Las ráfagas fuertes del viento pueden afectar las maniobras de despegue y aterrizaje de las aeronaves, provocando cambios repentinos en su velocidad y dirección, aproximaciones desestabilizadas e incluso un contacto inadecuado y peligroso con el terreno.

Por ejemplo el Aeropuerto Internacional “Mariscal Sucre”, de Quito en la época seca se ve afectado por la turbulencia y cizalladura de viento, debido a que la incidencia del viento al lado este de la Cordillera Oriental en forma perpendicular con velocidades superan los 30 nudos, a una altitud aproximada de 18.000 pies, dando lugar a la formación de onda de montaña al lado oeste de la cordillera oriental, siendo éste fenómeno el causante de la turbulencia y cizalladura de viento afectando directamente al desarrollo de las operaciones aéreas, especialmente en la fase de aterrizaje y/o despegue, produciéndose demoras o desvíos de las aeronaves que por seguridad y limitaciones reglamentarias tienen que restringir las operaciones, y así mantener la seguridad, tanto de los pasajeros, tripulación y la misma aeronave, evitando incidentes o accidentes graves.

Estos fenómenos naturales no ocurren solamente en el Ecuador, sino en cualquier parte del mundo, ante lo cual la tripulación de vuelo tiene que tomar en cuenta todas las medidas de seguridad, evitando poner en riesgo, principalmente a los pasajeros.